miércoles, 16 de junio de 2010

ENTREVISTA: José Carlos Somoza, autor de "El Cebo"


Tengo el inmenso placer de traerles esta entrevista realizada a José Carlos Somoza (Cuba, 1959) autor de obras tan laureadas como "La Dama Número Trece" o "Clara y la Penumbra" y más de una docena de novelas de misterio. Recientemente ha publicado su último trabajo, "El Cebo" (Ed. Plaza y Janés), en el que vuelve a atraparnos en una trepidante historia policíaca con tintes de ciencia ficción.

"Madrid. Un brutal atentado terrorista. Un futuro desolador. El Espectador, el mayor y más salvaje homicida de todos los tiempos, anda suelto. La policía va en su búsqueda. Los métodos policiales han cambiado. La tecnología no funciona. Tiene que buscar dentro, en la mente, en los deseos del asesino. Para ello utilizan cebos, expertos en conductas humanas, entrenados para conocer las filias de los delincuentes y manipularlas a través de máscaras. Diana Blanco es la mejor, la más prepaparada, la única que puede atrapar al Espectador. Cuando la protagonista descubra que su hermana ha sido secuestrada por el asesino, iniciará una carrera contrarreloj para salvarla que la conducirá a la guarida del monstruo. A partir de este momento se desencadena un trepidante juego de sospechas que llevará a la protagonista a un sorprendente final lleno de acción y erotismo".

La entrevista iba a ser publicada originalmente en Urban Fantasy Blog, asi que en nombre de Brandy y mío, le damos las gracias al autor por contestar a las preguntas, y espero poder traerles pronto la reseña sobre este libro. Mientras tanto, disfruten con las interesantes respuestas del autor:


“El Cebo” parece tener una clara protagonista, Diana Blanco, y un emplazamiento fijo, Madrid ¿abandona la trama ese carácter global o internacional que tenían tus anteriores novelas? ¿Existen otros puntos de vista además del de la propia Diana?


Existe otro "narrador", en este caso la tercera persona, omnisciente, típica, y necesaria para describir lo que sucede fuera de Diana. Pero, en efecto, esta vez decidí no mover el decorado de Madrid, "El cebo" trata más bien de paisajes interiores: es un viaje por la psique, no por el mundo.


¿En qué se diferencia “El Cebo” de tus anteriores novelas? ¿Aprecias en ella una cierta evolución o madurez respecto a tus primeras obras?

Me deprimiría no encontrar evolución o madurez en "El cebo" en comparación a obras como "Silencio de Blanca" o "La ventana pintada", por supuesto, pero entre líneas puede comprobarse que el mismo Somoza interesado en el arte y las referencias culturales, los misterios y el morbo, es el Somoza que ha escrito "El cebo", y esa trayectoria nivelada me alegra.

Artes plásticas, filosofía, poesía… En tus historias siempre sueles introducir importantes referencias culturales y, en este caso, parece que Shakespeare juega un papel fundamental en la trama, ¿podrías explicarnos la importancia que tiene este autor en “El Cebo”?

Shakespeare es un autor de por sí enigmático, como Homero. Una sombra que pasó por los teatros de Londres, no publicó apenas libros y creó unos personajes vitales y profundos, repletos de dimensiones, que han perdurado desde entonces y lo harán hasta el fin de los tiempos. ¿Qué mejor que una novela en la que los cebos se comportan como actores o actrices, y representan el deseo de sus victimas como si de una obra se tratase, para incluir a Shakespeare y sus magistrales piezas?


Los psicópatas que presentas en tus novelas suelen ser bastante complejos a la vez que crueles, ¿qué nos puedes contar de éste al que llaman “El Espectador”? ¿Cuáles son tus referencias a la hora de crear personajes de este tipo?

El psicópata me gusta. Suele tenerse sobre ellos la idea errónea (y tranquilizadora) de que son producto de un trauma familiar más o menos intenso. De hecho, hay muchos psicópatas con una infancia muy feliz. La psicopatía es otro enigma de la medicina psiquiátrica. A mí me parecen grandes estudios sobre el ser humano, porque siempre he creído que seguimos siendo los mismos antropoides que peleábamos por un trozo de carne en las cuevas, aunque vestidos con trajes, un iPhone en el bolsillo y unas cuantas leyes que regulan nuestras vidas. Pero perdamos todo eso y emergerá de nuevo el ser egoista y cruel. Ese ser en el psicópata, sencillamente, ya ha emergido. Su traje, su iPhone y sus leyes son un mero disfraz en él, no verdaderas barreras. Por eso me atrae tanto.
El “arte hiperdramático” que nos describías en “Clara y la Penumbra” era una técnica dura que sometía a la protagonista de manera física y mental. En este sentido ¿será igual de dura la técnica policial empleada por “los cebos” en tu nueva novela?

Yo diría que los cebos se entrenan con mucha más dureza. En algún sitio se les llama soldados, y quizá sea apropiado. Son el nuevo y letal ejército del orden. Sus armas son sus propios cuerpos y sus voces, sus inteligencias y el conocimiento que poseen de tu psique nada más verte. A veces deben resistir grandes períodos de confinamiento, bien porque no pueden atacar antes o porque les interesa permanecer como víctimas para recabar información. Es una profesión muy dura... pero a todos ellos les gusta.


Tus historias suelen ser visualmente muy espectaculares, e incluso diría que muy cinematográficas, ¿es ese el caso de “El Cebo”?

Sí, creo que el lector no echará de menos en esta novela las imágenes, la sensación de estar ahí, en la escena, atrapado por el ritmo de la trama. Tengo una imaginación muy visual, y escribo lo que veo delante de mí. La primera película de mis novelas la hago yo.


Teniendo en cuenta ese estilo “cinematográfico” del que hablamos, ¿te has planteado alguna vez escribir para el cine? ¿Guionizar alguno de tus libros, tal vez?

Nunca. Le tengo respeto al cine y creo que es mejor que trabajen aparte del autor. Solo en casos excepcionales el autor ha mejorado el resultado de la película, pero la mayoría ha sido al revés. No descarto que pudiera participar como "asesor" de algún guionista, pero estoy seguro de que me limitaría a decir que sí y dar tres o cuatro indicaciones.


Con “El Cebo” se confirma tu tendencia a situar las historias en un futuro posible y muy cercano, ¿por qué esa necesidad de trasladar tus historias fuera de la realidad actual?

En "El cebo" era necesario que el lector viera claramente que se ha superado el límite de la tecnología. Tras el descubrimiento de cosas como el ordenador cuántico y un acceso completo a un Internet cada vez más totalizador, ya nada tecnológico puede ayudarnos a luchar contra el crimen. es necesario, pues, regresar a lo más básico: a la intimidad de la psique.


¿Qué papel juega la ambientación en tus novelas? ¿Es algo en lo que pones especial empeño o, por el contrario, logras esos ambientes oscuros de manera natural?

La ambientanción surge en mis tramas de manera casi natural. Quiero decir que nunca me siento a pensar cómo será, sino que ocurre. Si de repente existe un tráfico de obras de arte humanas, seres humanos pintados como lienzos, que se subastan y se exponen en museos, el ambiente surge de esa premisa. Y si existe un mundo en el que la gente que pasea a tu lado puede enloquecerte con simples gestos y palabras, también el ambiente cambiará de alguna forma. Solo hay que dejarse llevar.


En más de una ocasión se han referido a tu obra como “literatura comercial de calidad” ¿qué opinas sobre esta calificación?
Creo que hace referencia, en su mejor sentido, a que el lector que busque una obra literaria seria podrá disfrutar de mis libros lo mismo que aquel que solo busca emoción y misterio. Es un camino difícil (uno corre el riesgo de no gustarle a nadie) pero yo llevo recorriéndolo desde hace años.


¿Te consideras más un autor de novela negra o de ciencia ficción?

Me considero un autor de novelas de misterio. Es verdad que últimamente me inclino por la ciencia-ficción en mis novelas, pero creo que con "El cebo" la dosis es la justa. El novelista John Connolly suele mezclar temas sobrenaturales en sus obras policiacas, y como él y yo, hay otros muchos ejemplos de mezcla de ingredientes.


¿Qué obras o autores de ciencia ficción consideras fundamentales?

No soy un friki de la ci-fi, aunque haya leído bastante. Creo imprescindibles a Philip Dick, Arthur C. Clarke, J. G. Ballard, Dan Simmons, y a clásicos como Asimov y Heinlein. Lamento decir que no me gusta Scott Card, y sin embargo entre los de ahora me gusta Robert Sawyer.


¿Cómo ves la ciencia ficción española actual? ¿Crees que es un género en crisis en nuestro país?

Sea por su marginalidad o por la situación que ha atravesado la ci-fi en nuestro país, conozco por desgracia muy poco de la labor de autores autóctonos, pero me consta que (por mecionar a los que más sigo) Juan Miguel Aguilera, Rafa Marín, Elia Barceló, Javier Negrete, Eximeno, etc, están adentrándose cada vez más en el panorama tanto nacional como internacional, bien que con obras de diversa índole. Otros como Félix J. Palma, Rodolfo Martínez o Luis Manuel Ruíz han tocado la ci-fi desde distintos puntos de vista, mezclándola con novela clásica de aventuras, y en ciertos casos con literatura más general. Hoy todos le tenemos un miedo especial a la ci-fi pura y dura, debido a su escasa repercusión editorial, pero como bien afirman críticos extraordinarios sobre estos temas, como César Mallorquí (también excelente autor) o Julián Díez, quizá la solución resida en "camuflar" los temas ci-fi para que sean apreciados por el público general.


Actualmente la novela negra vive una época dorada gracias, en parte, a la popular Trilogía Millenium, de Stieg Larsson, ¿has tenido ocasión de leer dicha obra? ¿Qué opinión te merece?
Comencé a leerla muy animado, mucho antes de que fuese un éxito editorial, y no pude acabar el primer volumen. La novela sueca, ya desde Henning Mankell, y con escasas excepciones, me parece demasiado tediosa. Creo que el problema es que para el sueco, habituado a no moverse de casa, donde se está tan calentito, una conversación junto a una taza de café es toda la aventura que la mayoría de las veces pueden permitirse.

Para finalizar, ¿podrías decirnos algún libro o autor que haya influido directamente en tu obra o que te haya inspirado de alguna manera? ¿Y uno que siempre recomiendes?

En ambos casos, Shakespeare. Me gusta tanto que no me importa que se considere un topicazo o ganas de presumir de culto. Me gusta mucho más que mi sentido del ridículo o mis deseos de quedar bien como autor "original" en una entrevista. ¡Leed a Shakespeare!

10 comentarios:

Ethan dijo...

q buena ;)

Neverending dijo...

Me gusta este autor desde que leí Clara y la penumbra (LIBRAKO), y parece bastante simpático.pensaba que sería algo más tieso.

buena entrevista.

Unknown dijo...

Una entrevista genial, preguntas de lo más interesantes, y él no se queda corto, vaya respuestas! :D Aunque a mí Robert Sawyer no me gusta nada >___<

Espero leer pronto tu crítica del Cebo (si lo vas a leer, no lo sé ;_;) nosotros lo tenemos pendiente, y ganas no le faltan!!

Un abrazo!

-Da-

Olga Salar dijo...

Muy buena entrevista. ¡Enhorabuena!

Kelemvor dijo...

Muchas gracias a todos!! Vaya, Da, pues yo pensaba que Robert Sawyer molaba, pero ya veo que no... xD

Anabel Botella dijo...

Muy buena entrevista. A mí sí que me gusta Scott Card. Mi chico, como apasionado de la ciencia ficción coincidiría en todos los autores que nombra, salvo, como digo, por Scott Card. Robert Sawyer está escribiendo unas novelas con unos argumentos muy atractivos. Me gustan que ciertas novelas sean visuales.

Deigar dijo...

¡Genial! Los libros de Somoza siempre me han atraído y creo que con EL CEBO lo probaré por primera vez.

Me gusta la ciencia ficción, y si está mezclada con misterio mucho mejor ;)

Macu Marrero dijo...

Enhorabuena por la entrevista. Me encanta lo que escribe este hombre. Yo ya compré el Cebo aunque no he empezado a leerlo. Felicidades

Kasumi dijo...

Me ha encantado la entrevista y me lo apunto porque se de alguien a quien le va a encantar el libro :D

Maria Fuertes dijo...

He oido hablar de ese libro, habrá que probarlo.
Un saludo