sábado, 2 de enero de 2010

The Stone and The Flute

the stone and the flute

Título Original: Stein und Flöte
Autor:
Hans Bemmann
Editorial:
Penguin Books
Año:
1983 (En inglés, 1986)

SINOPSIS
"En el país de Flagrund vive un joven llamado Listener, un chico que heredará una piedra preciosa y una flauta mágica que le ayudarán a entender los misterios más profundos de la vida. Esta es su historia.

Mientras es joven, Listener estará ciego ante el valor real de sus regalos. Antes de que pueda apreciarlos en su totalidad, deberá soportar muchos años de aventuras y desventuras en sus viajes mas allá de Fraglund: con Gisa, maléfica señora del castillo de Barlebogue; como sirviente del trovador Barlo y luego como trovador él mismo; con la bella y ambiciosa Narzia, cuya magia lo condenará a vivir como un fauno; y con Arnilukka, en cuyos ojos encontrará los colores de su piedra misteriosa.

Conforme va creciendo, Listener irá dándose cuenta lentamente de que su vida está envuelta en una red de conecciones mucho más profundas de lo que el creyó en un principio".

OPINIÓN PERSONAL

Un día encontré este libro en la biblioteca y me dije "vaya, tiene que estar bien", porque la portada me recordaba a la fantasía de autoras como Robin Hobb, Lynn Flewellin o Patricia McKillip. Además, el hecho de ser una obra alemana le daba un toque más interesante aun si cabe, puesto que la literatura fantástica de ese país suele ser interesante.

The Stone and The Flute (La Piedra y la Flauta) es un libro extenso, de más de ochocientas páginas, que a su vez está dividido en tres partes, en las que se nos cuenta la historia de Listener (Oyente), un joven pueblerino que decide abandonar su hogar para buscar a su abuelo, un legendario flautista.

De este modo, con el típico antihéroe calcado de novelas post Tolkien, comienza un libro que, en realidad, es una novela new age, cargada de moralina infantil, aunque disfrazada de cuento de hadas.

Yo personalmente huyo de todos estos libros de autoayuda, que nos quieren inculcar formas de pensar y de actuar, tipo El Alquimista (Paulo Coelho), y este libro no es una excepción; no me ha gustado nada.

No nos engañemos, casi todos los libros nos transmiten una serie de valores en determinado momento, porque a veces es inevitable que el autor imprima sus ideologías en lo que escribe, pero cuando es de forma tan descarada como en este, la verdad es que se hace bastante deprimente.

El caso es que el señor Hans Bemmann, al parecer, es un religioso declarado, y su padre fue pastor luterano, de modo que no es de extrañar que sus libros estén tan cargados de adoctrinamiento religioso encubierto.

En el libro, Listener irá descubriendo, gracias a las historias que le cuenta su abuelo, y gracias a sus propias vivencias, el camino hacia la felicidad del ser humano, encontrandose con seres muy malos que le harán replantearse su propia existencia.

En la parte estrictamente fantástica, el libro no dista de las típicas fábulas de toda la vida; reinas malas, animales que hablan, objetos mágicos, etc. Con lo cual, pese a la longitud de la novela, la complejidad no es excesiva, precisamente.

Si te gustó "El Alquimista" y ese tipo de libros (que, por otra parte, tienen muchos seguidores), podrías aventurarte en las aventuras de Listener sin ningún problema. En el caso contrario, aléjate, pues no te pierdes nada interesante y, además, son muchas páginas con lo cual te quita mucho tiempo.

Por suerte, este libro nunca fue traducido al español, con lo cual sólo puedes encontrarlo en ediciones extranjeras (y antigüas, porque no ha sido de lo más reeditado que digamos).

Lo bueno: tiene muchas mini historias, muy variadas y fáciles de leer.

Lo malo: no es fantasía, es new age. Y tampoco es muy complejo que digamos.

Nota: 5.5/10

2 comentarios:

Elwen dijo...

Estoy contigo, me molesta de sobremanera que se inculque una moralidad de forma explícita. Todo libro debe enseñar algo pero el lector y el protagonista deben aprenderlo en el camino y sin darse cuenta. Es uno de los motivos fundamentales por los que no me gustó Traición (ejemplo que no viene al caso), se ve a la legua el rollo de que la gente no debería preocuparse por la imagen física.

kelemvor dijo...

Y aun asi, creo que Traición escapa, pero lo de este libro es muy exagerado! Solo falta el niño predicador diciendo estupideces!